Los secretos de la pérdida de peso
En teoría, perder peso no es muy complicado.
Por un lado, hay que seguir una dieta equilibrada, variada y en cantidades razonables. De este modo, el aporte diario de nutrientes será el adecuado y el organismo no necesitará almacenar el excedente en forma de grasa.
También es necesario realizar una actividad física regular. El objetivo es quemar calorías. Al igual que con la dieta, el esfuerzo es a largo plazo. No tiene sentido hacer una sesión de deporte larga e intensa cada mes. Es mejor hacer una serie de sesiones más cortas, quizá menos intensas, pero regulares. En general, se recomiendan una o dos sesiones por semana. Existen, por supuesto, variaciones en función de los deportes practicados.
Los beneficios de la natación para adelgazar
¿Se puede perder peso nadando? Así que esa es la verdadera pregunta.
A veces tenemos la imagen de gente chapoteando en el agua o nadando simplemente para relajarse. Cómo se puede adelgazar en estas condiciones?
La natación tiene muchos beneficios. Como cualquier actividad física, es importante nadar con regularidad si quieres ver efectos duraderos.
Es un deporte “suave” (aunque los nadadores de competición tendrían sin duda una opinión diferente) en el sentido de que no causa traumatismos al cuerpo. Las articulaciones no sufren el impacto de correr, por ejemplo. La resistencia del agua permite trabajar los músculos y las articulaciones con suavidad.
La natación también tiene la ventaja de implicar tanto la parte superior como la inferior del cuerpo.
Consumir calorías y quemar grasas
Nadar quema calorías.
Para empezar, la temperatura del agua suele ser inferior a la del cuerpo. Suele haber una diferencia de unos diez grados, y las piscinas cubiertas suelen calentarse a unos 27 °C. Esta diferencia de temperatura por sí sola obligará al cuerpo a quemar calorías para calentarse. Esta diferencia de temperatura por sí sola obligará al cuerpo a quemar calorías para calentarse. Por supuesto, esto no basta para adelgazar.
Tampoco se trata de darlo todo como un nadador de competición. Nadar para adelgazar significa trabajar la resistencia. De nada sirve ir más rápido que los demás. Un esfuerzo corto e intenso no te hará perder peso. En cambio, las sesiones prolongadas y regulares serán mucho más eficaces.
Nadando durante una hora a un ritmo moderado, consumirás unas 400 kCal. Eso equivale más o menos a otros deportes, salvo que haces un ejercicio más suave. Es el equivalente a un perrito caliente, un paquete de galletas o un gofre. Puede parecer poco para una hora de esfuerzo, pero hay que tener en cuenta que lo importante es nadar a menudo. Un programa de natación con el objetivo de perder peso debe contener al menos dos sesiones a la semana.
Los efectos de la natación en la silueta
Lo importante es recordar que cuando nadas, quemas calorías. Al principio de una sesión, utilizarás tus reservas. Como vas a trabajar el cardio y la resistencia, al cabo de cierto tiempo, por ejemplo de 30 a 40 minutos si mantienes un buen ritmo, habrás agotado tus reservas. Tu cuerpo extraerá entonces la energía que necesita de las grasas.
Por lo tanto, la natación te ayuda a perder peso. Pero lo más importante es que aumentarás tu masa muscular. Al trabajar todas las partes del cuerpo, desarrollarás una silueta armoniosa. Aunque al cabo de un tiempo no pierdas peso, adelgazarás. Con el mismo peso, tendrás más músculo y menos grasa.
Ejercicio en la piscina para adelgazar
Dependiendo de las partes del cuerpo que quieras trabajar, puedes preferir determinados ejercicios. Pero no olvides que la natación requiere un trabajo regular para conseguir resultados a medio y largo plazo. De nada sirve esperar perder 5 kilos en una semana nadando.
Lo más importante es que te sientas cómodo. No tiene sentido practicar un golpe que no dominas. Elige una técnica con la que te sientas cómodo. Así adquirirás el hábito de nadar con regularidad mientras te diviertes. Luego, cuando te sientas cómodo, podrás practicar otros ejercicios según tus necesidades y deseos.
Sea cual sea el ejercicio que hagas, no olvides calentar. Caminar o correr en el agua o hacer unos largos de braza son buenas formas de calentar. Para que los ejercicios sean eficaces y te ayuden a perder peso, planifica sesiones de entre cuarenta minutos y una hora. Nadando dos o tres veces por semana, debería ver los primeros resultados en cuatro o cinco semanas.
Braza para la parte inferior del cuerpo
En la braza, el motor proviene de las piernas. Por lo tanto, es la braza que debes practicar si quieres trabajar los muslos. Para evitar problemas de espalda y cuello, es mejor practicar la braza hundida.
El crawl para la parte superior del cuerpo
Los brazos son la fuerza motriz en el crol, mientras que las piernas sólo se utilizan para mantener el equilibrio y la flotabilidad. Practicando el crol, perderás grasa en los brazos y desarrollarás los músculos de la parte superior del cuerpo.
Pierde barriga y trabaja los músculos abdominales
Todas las brazadas son excelentes ejercicios para el cuerpo, pero una es sin duda la más eficaz: la mariposa. Sin embargo, se trata de una brazada muy técnica y relativamente difícil de realizar. Para trabajar los músculos abdominales en profundidad y fundir la grasa, puedes nadar con aletas y una tabla. La idea aquí es avanzar creando ondulaciones mientras mantienes las piernas paralelas. Es más fácil de hacer y no requiere que aprendas la técnica de la mariposa.
Elegir la bolsa de natación adecuada
Los múltiples compartimentos y los numerosos bolsillos estancos de las bolsas de piscina Karkoa te permitirán transportar fácilmente tu equipo, tus artículos de aseo y tu ropa de cambio. ¡Dirígete a tus sesiones de natación con total tranquilidad!
